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Biomecánica de los movimientos laterales

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El desplazamiento lateral se produce gracias al movimiento lateral de los mimbros. En caballos, esto solo es posible gracias a las articulaciones mas próximas al tronco del caballo (hombro y cadera). Las articulaciones que se situan por debajo de estas (codo, carpo, babilla, corvejón) solo pueden desempeñar movimientos de flexion y extensión, no movimientos laterales. Esto es debido a la forma de las caras articulares y los fuertes ligamentos que presentan. 

Desde un punto de vista deportivo, los ejercicios laterales como los apoyos o espalda adentro, tienen muchísimas ventajas; mejoran el equilibrio  y la flexibilidad de las espaldas y la cadera, y trabajan los aductores y abductores. 

La abducción es aquella que desplaza el miembro lejos del cuerpo (hacia afuera), y la aducción es aquella que se produce cuando el miembro se acerca al cuerpo (hacia adentro).  

Vamos a simplificar el entendimiento de su biomecanica para que sea fácil de entender para todo el mundo.  

Comenzamos con el miembro anterior.  

Como musculatura abductora (llevar el miembro hacia el exterior), destacamos: trapecio y romboides, que llevan el borde superior de la escapula hacia el centro; deltoides e infraespinoso (como se insertan en el humero, inducen la desviación lateral de este). 

Como musculatura aductora (llevan el miembro hacia el interior): pectorales descendente y transverso, también el subescapular, pero es menos activo. 

Pongámoslo en práctica 

En la imagen superior tenemos un apoyo a la izquierda al trote. La abducción de la mano izquierda es iniciada por una contracción concéntrica del infraespinoso y el deltoides, en esta misma mano se produce un estiramiento de los pectorales descendente y transverso y del braquiocefálico derecho. La aducción y por tanto cruce de la mano derecha requiere una potente contracción concéntrica de los pectorales transverso y descendente. El fortalecimiento de estos pectorales, prepara al caballo para movimientos mas complejos como las piruetas. Además, la contracción e los pectorales facilita la recogida de las manos sobre un salto. 

Todo esto quizás os resulte algo complejo, pero este dato seguramente os sirva de mucho. La longitud del tranco depende de la capacidad de elongación y flexibilidad de los músculos pectorales. Esta flexibilidad se mejora con ejercicios que involucren desplazamientos laterales. 

La aducción de los miembros anteriores en los desplazamientos laterales, resulta por tanto en alargamiento del deltoides y tríceps braquial, los cuales son necesarios para una apertura de los ángulos articulares previos al aterrizaje tres un salto. 

En la imagen superior observamos las manos recogidas y aducción de éstas sobre un salto. Estos dos movimientos se producen por una contracción concéntrica máxima de los pectorales descendentes. 

En esta otra imagen vemos la extensión de las manos al prepararse para el aterrizaje. Podemos observar el estiramiento del deltoides y tríceps braquial. 

Nos desplazamos hacia atrás para entender un poco más el funcionamiento de los miembros posteriores. 

Como abductores principales los glúteos, donde destacamos el glúteo medio, cuya actuación principal es la propulsión. Mucho menos potente es el gluteo profundo, pero es el mas especializado en la abducion; tensor de la fascia lata, bíceps femoral. 

Aductores hay muchos y están en la cara interna. Destacamos el semimembranoso (que aduce durante la propulsión), y el pectíneo e iliopspas (que aducen cuando se lleva el miembro hacia adelante). 

De nuevo, cuando un grupo se contrae concéntricamente, el otro se estira. Y este alargamiento muscular es muchísimo mejor durante los movimientos laterales, que en un desplazamiento en línea recta. 

Los movimientos laterales benefician el rango de movimiento permitido por la articulación coxofemoral (cadera), la cual guía a todo el miembro durante el desplazamiento. Además estos ejercicios refinan el control voluntario de los grupos musculares, mejorando la coordinación en los movimientos básicos. Deportivamente hablando, lo traducimos en que mejoran la facilidad de la marcha, lo que también conlleva que el control propioceptivo se aumenta, y se reduce el riesgo de “movimientos incorrectos” que podrían llevar a una lesión.  

De forma similar a lo que pasa con los miembros anteriores, la elongación producida del gluteo medio y semimembranoso durante los desplazamientos laterales, facilitan el aterrizaje de los pies tras un salto. 

¡¡Y no nos olvidemos del tronco!! En los movimientos laterales se produce una latero flexión que lleva implícita una rotación. Todo ello gracias a contracciones controladas del serrato ventral torácico, multífidos, latissimus dorsi, y de nuevo pectoral ascendente, trapecio y romboideo. 

Pero todos los beneficios que presentan no están exentos de desventajas. Durante la fase de apoyo de un miembro, el aterrizaje es iniciado por un lateral del casco, mientras que la propulsión se inicia en el otro lateral, lo que resulta en cargas asimétricas sobre las superficies articulares y ligamentos colaterales. Podemos observarlo en la imagen inferior, por ejemplo con los miembros anteriores. La mano izquierda aterrizará primero con la cara interna del casco, mientras que la mano derecha se propulsará también desde la cara interna del casco, y aterrizará con la lateral.

Lo que nos lleva a que si queremos realizar algún tipo de ejercicio lateral, primero deberíamos realizar un buen calentamiento.  

Conclusiones: 

Mejoramos la longitud y eficacia de los movimientos. Por ejemplo, con el fortalecimiento de los glúteos mejoramos la impulsión de los pies, con el fortalecimiento del iliopsoas facilitamos un aumento en la movilidad lumbosacra y la unión de los posteriores, y con el de los pectorales se incrementa la protracción. Además contribuye al desarrollo de musculatura profunda, la cual tiene un rol importantísimo en la estabilidad y movilidad del dorso y cadera. 

Además mejora el control motor.

Recuerda siempre practicar los ejercicios laterales de forma gradual, respetando los límites físicos de tu caballo y con la guía de un profesional. ¡La biomecánica equina es un mundo fascinante y lleno de posibilidades para mejorar el rendimiento y el bienestar de nuestros queridos compañeros de cuatro patas!

¿Has incorporado ejercicios laterales en el entrenamiento de tu caballo?

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